GUERRA CIVIL EN BADAJOZ
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martes, 13 de mayo de 2025

“Exilio y memoria: lecciones del pasado para el presente”. 8 de mayo, Dia de recuerdo y homenaje a las victimas del exilio.


Hoy, 8 de mayo, en el Día de recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres víctimas del #exilio como consecuencia de la Guerra Civil y la dictadura, FIBGAR ha realizado junto con la Diputación de Badajoz el evento educativo titulado "Exilio y memoria: lecciones del pasado para el presente" en el IES Meléndez Valdés de Villafranca de los Barros.

 Igualmente, el taller contó con la participación de dos integrantes (José Antonio Calderón y Pepe Pecero) de la Asociación por la Memoria Histórica Democrática de Tierra de Barros (AMHD – Tierra de Barros) que acercaron historias personales sobre el exilio a los y las asistentes. 


Explicación de la Asociación de Memoria Histórica

En el taller, participaron miembros de la Asociación de Memoria Histórica y Democrática Tierra de Barros.

 Explicamos:

  1. Cuál es el objetivo de la asociación: Esencialmente, por qué existen y qué buscan conseguir.
  2. Por qué es importante lo que hacen: El valor de su trabajo para recuperar la memoria histórica y democrática en la zona de Tierra de Barros. Esto significa encontrar, recordar y dar a conocer lo que pasó en el pasado, especialmente durante épocas difíciles para la democracia, para que no se olvide y se aprenda de ello.

Además, para poner en contexto el trabajo y lo que ocurrió, hicieron un breve repaso (recordaron lo más importante de forma rápida) de cómo fue la Guerra Civil específicamente en la comarca de Tierra de Barros.

En resumen, la asociación contó a los asistentes para qué sirve su grupo, por qué es valioso recordar la historia de la democracia y dieron un vistazo rápido a cómo se vivió la Guerra Civil en su propia zona.


Para seguir con una historia real. Explicando, de forma resumida para no alargarla demasiado, se expuso la historia de Manuel Torre.

Manuel fue un hombre que tuvo que exiliarse en Francia. Contamos un poco su vida:

Era concejal en el ayuntamiento durante la República. Como era de esperar, luchó en el bando republicano. Cayó preso y lo internaron al campo de concentración de Castuera. Consiguió escaparse de allí y llegó a Francia. Pero al llegar a Francia, lo metieron en otro campo de concentración. Cuando los alemanes atacaron Francia, le invitaron a luchar con el ejército francés. Pero Francia cayó pronto. Entonces, Manuel fue hecho prisionero por los alemanes. Estuvo en dos campos de concentración alemanes. Primero, en uno donde le marcaron con un número en el brazo. El segundo fue Mauthausen (este campo de exterminio, tristemente conocido). Fue allí donde Manuel perdió la vida.

Durante el taller, también teníamos previsto poner unos audios muy interesantes que nos habían enviado desde Francia. Eran grabaciones realizadas por Francisco Javier Camacho, hijo de exiliados extremeños en Francia..


Testimonio oral de Francisco Javier Camacho.

Desafortunadamente, ese día de taller no pudimos escuchar esos audios en el momento. Hubo dos problemas:

  1. No había un micrófono disponible en el aula para que se oyeran bien.
  2. Se nos ajustó el tiempo de la sesión.

Pero para que los alumnos no se perdieran esas historias, le dimos los audios a la profesora. Así, ella podrá ponerlos en clase otro día, seguramente al día siguiente.

Realmente, escuchar historias como estas pone los pelos de punta.

Respecto a la charla con los alumnos, fue gratificante. Había un grupo de estudiantes que sí estaban interesados y escuchando, aunque otros estaban allí quizás a la fuerza o sin mucho interés.

Pero, la verdad, para mí, con que solo uno o dos alumnos escucharan y les llegara el mensaje, fue más que suficiente.

Esperemos que hayamos conseguido crear un poco de conciencia en ellos. Y, poco a poco, ir convenciendo a la juventud de lo terribles que fueron esas épocas tan oscuras de la historia de España.

En el evento se analizaron los procesos históricos vinculados al exilio español durante la Guerra Civil y el franquismo, cómo impacta en la sociedad española y las diferentes realidades actuales de desplazamientos forzados, como el de Palestina, Myanmar o Sahara Occidental. El taller fue acompañado de actividades didácticas que ayudaron a mantener la atención y fomentaron el pensamiento crítico y el diálogo en el aula, como fue la creación de un mural de memoria donde el alumnado tuvo que reflejar sus reflexiones acerca de la temática.

Estas actividades formaron parte de una iniciativa financiada por la Diputación de Badajoz, (J.F. Ceballos. Jefe de Servicio de Memoria Histórica y Democrática)  contaron con la participación como docentes de Nadia Gayoso de la Calle y Carmen Coleto, responsables de proyectos de FIBGAR, y Sara de la Riva, beneficiaria de nuestro proyecto.

Cuando los españoles puedan emplear en cosa mejor este extraordinario caudal de energías (…) sustituirán la gloria siniestra y dolorosa de la guerra. Y entonces se comprobará, una vez más, lo que nunca debió ser desconocido por los que lo desconocieron: que todos somos hijos del mismo sol y tributarios del mismo río.
Frases célebres de Manuel Azaña



 

- mayo 13, 2025 No hay comentarios:
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miércoles, 26 de marzo de 2025

El 25 de marzo de 1936 fue un evento histórico en la región española de Extremadura.

 La gran rebelión campesina extremeña de la ocupación finca. El 25 de marzo de 1936 fue un evento histórico en la región española de Extremadura, en el que aproximadamente 80,000 yunteros (trabajadores rurales) realizaron ocupaciones pacíficas de fincas, lo que supuso la toma de control de un total de 250,000 hectáreas de tierra.

Este suceso es considerado un momento clave en la lucha por la justicia social y la reforma agraria en Extremadura, y es recordado como un ejemplo de la lucha pacífica y organizada de los trabajadores rurales por sus derechos.

En homenaje a este suceso, varios partidos políticos, movimientos sociales y colectivos proponen el 25 de marzo como Día de Extremadura, con el fin de conmemorar la lucha y el sacrificio de los yunteros que lucharon por la justicia social y la reforma agraria en la región.

Es importante destacar que este suceso es un ejemplo de la importancia de la lucha pacífica y organizada para lograr cambios sociales y económicos, y es un recordatorio de la lucha constante que han llevado a cabo los trabajadores rurales y otros sectores sociales en Extremadura y en todo el mundo para mejorar sus condiciones de vida y luchar por sus derechos.

- marzo 26, 2025 No hay comentarios:
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lunes, 23 de diciembre de 2024

El genocidio de los maestros republicanos. Aurelia Gutiérrez Blanchard.

 

Estos días he estado sumergido en lecturas diversas, repasando algunos temas en Internet. Encontré un artículo en La Pajarera Magazine que me conmovió profundamente: 'El genocidio de los maestros republicanos',  Aurora Gutiérrez Blanchard. Escrito por María Toca Cañedo. La verdad es que esta historia me ha tocado muy de cerca, recordándome la importancia de mantener viva la memoria de quienes sufrieron la represión durante la Guerra Civil.
Este año, con motivo de la conmemoración de la Segunda República, organicé un acto en la Casa de la Cultura de Villafranca de los Barros para homenajear a los maestros represaliados. Sin embargo, al leer este artículo me di cuenta de la magnitud de la tragedia: se estima que alrededor de 564.269 maestros fueron víctimas de la represión. Esta cifra es abrumadora y pone de manifiesto la importancia de seguir investigando y visibilizando estas historias.
Por eso he decidido compartir este artículo en mi página web, en la sección 'Prensa de hoy'. Considero que es nuestro deber recordar y honrar a quienes dedicaron su vida a la educación y fueron perseguidos por sus ideales. Su sacrificio no debe ser olvidado.

“El trabajo más bello, mas atractivo, que existe en el mundo, la labor de educar a la infancia, por error en los métodos, en la visión general del problema y en España, por acumulación absurda de niños en un local, se convierte en algo perfectamente estúpido, cuando no en una odiosa carga del trabajo forzado en un penal (…) En la “Maison des Petits” de Ginebra, vi salitas de trabajo pequeñas, sencillas en su amable “confort”. El número de niños en cada una no excedía de veinte”.
“Hablar de clases sociales refiriéndose a la escuela, más que absurdo, es un crimen de lesa humanidad para el que por desgracia están la inmensa mayoría de las gentes, sordas y mudas. Así, la  escuela nacional en España es la “escuela de pobres”. En cambio, cuando aparece una bien organizada pronto se ve invadida por niños de clases acomoda[s] que, dada la escasez de escuelas, desplaza a los desheredados de la fortuna. Y esto no puede ser.”
“Hacer trabajar intensa, eficazmente, con gusto; proteger, presidir los ensayos de vida que realiza la infancia, tal es hoy el papel del maestro. A la escuela del alfarero ha seguido la del jardinero. No es barro inerte al que hay que dar forma convencional y petrificada; son seres vivientes que en lo físico y en lo espiritual, han de crecer siguiendo sus leyes propias”
Aurelia Gutiérrez Blanchard.

En la España de 1887, había un 71,50% de analfabetismo total, en las mujeres la cifra se elevaba hasta el 81,16%. La ley Mogano de 1857 fue la primera en sugerir la formación en las mujeres y en 1882 se formó la Escuela Central de Maestros, lo cierto es que la formación de los/as niñas/os estuvo en manos de la iglesia en su mayoría, siendo los curas rurales (en los pueblos) y las congregaciones de monjas en las ciudades los encargados de la enseñanza. Ambos colectivos (curas y monjas) adolecían de escasa formación, ciñéndo su trabajo a impartir conocimientos religiosos y apenas las cuatro reglas. Nada más proclamarse la Segunda República los sucesivos gobiernos se impusieron la obligación de culturizar al pueblo. Sirva como ejemplo que desde 1932 hasta 1936 se construyeron en nuestro país 9991 escuelas (cifra cuestionada por algún historiador, aduciendo que parte de  las obras habían comenzado durante la dictadura de Primo de Rivera) Lo cierto es que la República formó a 7000 personas con licenciaturas pero sin experiencia docente con el fin de incrementar el número de maestros/as del estado. Famosas fueron las misiones pedagógicas  enviadas por el gobierno para cubrir los puestos de las escuelas rurales de los lugares  más apartados de la geografía hispana.
Baste decir que en 1940 el analfabetismo se había reducido hasta el 40% y no precisamente por el impulso del año gobernado por Franco. La República supuso un avance de suma importancia para la cultura en general, y de forma especial en la enseñanza. Ni los más recalcitrantes enemigos lo dudan.
En cuanto finalizó la guerra, o durante la invasión de los golpistas en las zonas conquistadas o adheridas, cobró fuerza la obsesión del bando ganador en anular los avances culturales y en la enseñanza de los republicanos. Se creó un  Juzgado Militar Especial de Depuración de Funciones Civiles, donde se examinaron los expedientes de todos/as las maestras y funcionarios del estado. Solo se investigaban el profesorado público, ya que de- los de escuelas privadas daban cuenta los directores. El autor, José María Pemán, encabezó una comisión de depuración cultural que tenía a los maestros en el  punto de mira, sin obviar a bibliotecarios, escritores, periodistas  y toda persona de ideología democrática que tuviera algo que ver con la cultura. La censura fue instituida hasta pasado tiempo de la muerte del dictador…La ley impulsada por el ministro franquista Manuel Fraga, tuvo un falso ingrediente liberador.

La cifra de maestros depurados asciende a 564.269 de los cuales, algunos fueron apartados de forma total de la carrera, otros suspendidos durante años y bastantes de ellos/as fusilados. Los cargos de imputación eran peregrinos: Haber retirado los crucifijos de las escuelas, en función de las nuevas leyes de laicidad, llevar alguna insignia de significado “rojo”, contando que pare ellos “rojo” era cualquier demócrata, amante de la lectura, cultura, sindicalista, republicano, o simplemente neutro en temas religiosos. A veces fue la inquina del cura o de las fuerzas vivas del pueblo las que apuntaban con declaraciones injuriosas lo que suponía el “paseo” o el fusilamiento y posterior enterramiento en fosa sin nombre.
La escabechina con los/as maestras fue de tal calibre que nos faltan datos para consignar una cifra total de asesinados, pero podemos intuir que fueron varios miles debido a las cifras que vamos recabando de cada ciudad o comunidad. Para los fascistas era prioritario eliminar los vestigios culturales, bien explicado con la frase de Millán Astray ¡muera la inteligencia! que le gritó a don Miguel de Unamuno en la Universidad de Salamanca, a lo que el sabio profesor,  respondió: “venceréis pero no convenceréis” que le supuso el posterior asesinato, negado por las facciones franquistas y ya demostrado claramente.
Ese ¡muera la inteligencia! fue el sesgo seguido por la dictadura y el flagelo de tanta gente importante como fueron los maestros/as republicanos.

Con el triunfo del ejército golpista, la enseñanza tornó a manos eclesiales, cediendo parte del concubinato a Falange de las Jons, aunque en poco tiempo las eclesiales manos tomaron todo el poder. Como en tiempos anteriores, ambos estamentos, Falange e iglesia, carecían de formación académica suficiente para formar a los niños, tornándose a la secular carencia de conocimientos. Se tardarían decenios en obtener los mismos atributos que gozaban los maestros republicanos, no olvidemos que muchos de ellos/as se habían formado o mantenían contacto con la Institución Libre de Enseñanza (ILE) contagiados por los valores laicos, científicos y mixtos del Instituto formado por Giner de los Ríos.
Sirva como ejemplo de tantas/os como nos encontramos y que vamos biografiando la vida de Aurelia Gutiérrez Blanchard, nacida en Santander el uno de diciembre de 1877 de familia culta y burguesa, cuyo abuelo Castor Gutiérrez de la Torre (abuelo también de Matilde de la Torre) fundó la Abeja Montañesa, periódico conservador donde escribieron Pereda y variados intelectuales de la época. El padre de Aurelia, Enrique Gutiérrez Cueto fundó, a su vez, el Atlántico, periódico también de cierto prestigio. Una de las hermanas de Aurelia fue María Blanchard, siendo la madre, Concha Blanchard, hija a su vez de un francés de ascendencia polaca.
En la casa familiar se recibía a los más conspicuos intelectuales de la época, al citado Pereda, se unían Gómez de la Serna o Lorca, que escribió una elegía para María.

La familia de Aurelia tenía noticias de la Institución Libre de Enseñanza, conocían a Francisco Giner de los Ríos, Nicolás Salmerón y a Gumersindo de Azcarate, seguidores todos del krausismo que conformó el ideario de la ILE. La misma Aurelia conoció de niña a Augusto González Linares que fue secretario de la ILE.
En 1904 muere el padre de Aurelia, trasladándose esta con la madre a Madrid, a la vez contrae matrimonio con Manuel Barahona Mugërza que era de Granada. En 1905 nace la primera hija del matrimonio, Regina, y entre 1907 y 1909 nace el segundo hijo, a la vez que Aurelia estudia en la Escuela Normal de Granada.  En 1910 supera el examen de ingreso en la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio, comenzado a dar clases en la Normal de Granada a la vez que tiene su tercer y cuarto hijo, ingresando en 1912 con el número uno de su promoción en la especialidad de Letras. Todo esto siendo madre de familia, asistiendo a las clases embarazada y con una edad superior al resto del alumnado.

Llegados a 1914 Aurelia Gutiérrez Blanchard consigue plaza en Jaén, provincia con una tasa de analfabetismo del 80%. Es quizá ahí donde comienza el choque entre la formada Aurelia, de carácter marcadamente progresista y el conflicto con una parte menos interesada en la enseñanza de calidad y laica. En Jaén estaba Pedro Poveda Castroverde, llamado padre Poveda, que en 1911 había fundado la Institución Teresiana, con fines docentes de cierta calidad pero con un marcado tinte religioso. Ambos personajes confrontan por las diferentes formas de entender la docencia.

Aurelia solicita un traslado a Almería y en 1925 se trasladó a Melilla donde ejerció como profesora de Pedagogía y Practicas de Instituto General Técnico. En la ciudad que integraba parte del Protectorado de España en Marruecos, Aurelia ejerce una grata influencia, incluso estrena una obra teatral escrita por ella en una fiesta que organiza con ocasión de la llegada de catedráticos de Granada. La formación de Aurelia Gutiérrez Blanchard es muy extensa, incluso conoce perfectamente los métodos pedagógicos de Claparede, Dewey, Dacroly, Ferriére, Cousinel y Montessory.

En 1928, obtiene una beca y se traslada a Milán y a Ginebra con el fin de ampliar sus estudios. Aurelia, con esa marcha, se evita los últimos coletazos de la dictadura de Primo de Rivera así como los disturbios que se producen por parte de los estudiantes descontentos con el desastre político de la monarquía, formando la FUE que se manifiestan y protestan con virulencia contra el régimen.



Una vez acabada su formación en el extranjero, regresa a Melilla. La zona está en plena conflictividad debido a las huelgas mineras del Rif, a donde se dirige Aurelia con el fin de entablar dialogo con los huelguistas y conocer su problemática. Este es un punto importante en la personalidad de estas mujeres, común a muchas personas de la época. Pertenecen, por familia, a la alta o media burguesía pero intuyen que por debajo de su clase social hay mucho mundo. Conocer las precariedades e injusticias de los trabajadores, las terribles carencias que tiene el pueblo les resulta prioritario, a la vez que toman conciencia de su deber para con la sociedad. Las/os maestros de esa España sumida en el Medievo, acceden a una lucha enconada en pro de la alfabetización, de llevar la cultura al pueblo. Y en eso hay que destacar los miles de profesoras/es que salieron de su confort burgués para cumplir con el mandato social. Muchas pagaron con la vida o con la salud. Todas con la libertad.

Ha llegado la República, no conocemos el ideario político de esta mujer, pero la imaginamos progresista, entusiasta republicana por las aportaciones de los gobiernos a la enseñanza, o al menos, las intenciones.

En 1933 el Ministerio de Instrucción Pública, nombra a Aurelia profesora de Paidología en la Normal de Valladolid. Se traslada con su familia a la ciudad castellana, que bulle políticamente. Aunque Aurelia no se manifieste sí está informada de los avatares sociales que se mueven en el país y muestra solidaridad con los diversos movimientos como demuestra la carta que envía en apoyo de los revolucionarios asturianos:

“Muy Sr. mío: El día 2 o 3 del corriente giré a esa administración cinco pesetas que supongo habrán recibido, pero por no haber yo escrito ignorarían cuál sería su destino, que es el de la inscripción a favor de los niños huérfanos de los obreros asturianos muertos en la revolución. Felicito a ese diario por su humanitaria iniciativa encaminada a suplir el bárbaro y cruel olvido de los que ni ante la infancia inocente desarman sus odios. Es preciso continuar la campaña hasta lograr que a ninguna de esas infortunadas criaturas falten ni el pan ni una protección amorosa”

Valladolid es cuna de Onésimo Redondo, fascista y admirador del nazismo. Familia de caciques agricultores castellanos. Redondo odia las pautas de la escuela pública republicana. Como ejemplo dejamos las propias palabras de Onésimo Redondo, excitando a los padres católicos a impedir ‘la prostitución a la que intentan conducir a sus hijas… Se refería, naturalmente, a la escuela pública.

La ciudad es un tremendo avispero de fascistas que enervan el ambiente y aunque Aurelia no muestra credo político definido, es fácil pensar que su liberalismo krausista además de su condición de mujer culta y moderna, entrañaba, para el fascismo incipiente, los ingredientes justos para generar odio.

Aurelia, además de sus clases, visita casas del pueblo, da conferencias, escribe artículos combativos sobre educación convencida, como estaba, de que solo la culturización del pueblo lo salvaría. Mientras, el cuatro de marzo de 1934 en el teatro Calderón de Valladolid, Falange Española y las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalistas (de clara ideología nazi) realizan un mitin fusionando ambos movimientos. El fascismo se mueve con fuerza en la ciudad, se confeccionan listas negras en donde, a no dudar, Aurelia, está incluida.

En el acto intervenían la plana mayor del fascismo ibérico, Ramiro Ledesma Ramos, Onésimo Redondo, Julio Ruiz de Alda y José Antonio Primo de Rivera. Este hecho incrementó la inquietud entre los partidos de izquierda. Hubo duros enfrentamientos a la salida del acto y choques con la fuerza pública, de los que resultaron algunos heridos de bala. Pero fue la muerte del joven estudiante Ángel Abella García, de las JONS, lo que daría un vuelco a la conflictividad política en la provincia.

Por este suceso fueron enjuiciados de urgencia en la Audiencia de Valladolid tres acusados, entre ellos Francisco Calle Blanco, alumno de Aurelia, antiguo miembro de la FUE y maestro nacional en Villanueva de los Infantes. Dos fueron absueltos, pero a Calle se le condenó a 14 años, 8 meses y un día de prisión. Esa condena fue recibida en la ciudad con indignación e incredulidad, ya que ninguno de los testigos de cargo certificó que el condenado estuviera entre el grupo que chocó con Abella; incluso el fiscal reconoció en su informe no tener pruebas acusatorias. Se organizaron manifestaciones y peticiones de indulto mediante una campaña de recogida de firmas en las que Aurelia participó activamente. Más de veinte mil se reunieron. La propia Aurelia, al frente de una comisión, se encargó de llevar a Madrid dadas sus excelentes relaciones con los altos cargos, como su antigua amistad con Marcelino Domingo, dos veces ministro de Instrucción Pública. Ello hizo que se presentara un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Esta implicación solidaria de Aurelia Gutiérrez Blanchard, tanto como su historia de mujer culta y profesora de profesores, generó un odio hacia su persona que se contenía precariamente.

Percibe el peligro como se demuestra que el veintisiete de febrero de 1935 escribe a María de Maeztu solicitando el puesto de directora de la Residencia de Niñas, adyacente a la de Mujeres. María de Maeztu, tiene un alto valor intelectual, pero en esa época, su hermano Ramiro de Maeztu ha virado hacia el fascismo del que se convierte en teórico, y es posible que influyera en el ideario de María. Como sea, no se le concede el puesto, siguiendo Aurelia sigue en Valladolid cercada por el peligro. Dejamos el texto de dicha carta:

“No soy joven ni vieja, 57 años. Estoy ágil y fuerte, gozando de buena salud. No dependo de nadie ni nadie depende de mí, ya que de mis cuatro hijos tres están ya casados (…) Por otra parte, me gustan tanto los niños, que son para mí la compañía preferida y jamás me cansan ni aburren (…) Naturalmente no me falta experiencia del gobierno de una casa y 20 años de profesora, diez de ellos en Pedagogía, me dan alguna en esta dirección. Hablo bien el francés y conozco el inglés y el italiano (…) Por último, para terminar este panegírico un tanto inmodesto (…) creo que poseo tacto social y carácter apacible y transigente, sin excluir la firmeza necesaria para que las cosas de mi responsabilidad marchen bien. Si acaso, puede pedir informes al Sr. Zulueta, a la Sra. Cebrián, directora de la Normal del Hipódromo, al inspector Sr. Ballesteros que conoce mi labor como organizadora de la Normal de Melilla y fuera del terreno oficial, a la Sta. Maravilla Segura, directora del colegio Paidós

El dieciocho de julio de 1936, la ciudad castellana se une rápido a los golpistas. Todo ha acabado para la escuela pública, para la modernización de la España medieval. Un telón oscuro se tiende sobre la sociedad. El veinticuatro de agosto de 1936, un grupo de falangistas visitan la casa de Aurelia, sacándola a empellones y la introducen en un coche para poco después ser asesinada junto a seis personas más. Avisada la familia reconocen el cadáver de la insigne maestra en el Depósito Judicial de Valladolid.

Como ella, miles de maestras/os dé España son asesinados, muchos de ellos como Antoni Benaigues. Candida Bueno (asesinada por no poner crucifijo en su escuela en cumplimiento de las leyes gubernamentales, fue violada por sus tres asesinos) devota de la virgen del Pilar y creyente, además de maestra de Castiliscar. El matrimonio formado por Ceferino Farfante (33 años) y Balbina Gayo (34). Él era primo del escritor Alejandro Casona. Balbina a pesar de su juventud, era directora del colegio público de Cangas del Narcea. La matan de un tiro en la nuca el 10 de septiembre de 1936. Como a Dioscoro Galindo, asesinado junto a Lorca, acusado por el cura del pueblo…Son tantos que necesitaríamos muchas páginas para citar sus nombres.

Con la victoria de los bárbaros se puso en práctica el ¡muera la inteligencia! gritado en las sacrosantas paredes de la Universidad de Salamanca, delante de quien engendraba todo lo que querían destruir, Miguel de Unamuno que poco después fue asesinado, como un maestro más, precisamente, por amar la cultura y querer trasmitir los conocimientos a un pueblo que amaba profundamente.

https://www.rtve.es/play/videos/documaster/palabras-fin-mundo-unamuno/5942546/

Sirva estas palabras como un recuerdo más hacia los/as maestras españolas que amaban la vida y la educación y fueron asesinadas por ello.

564.269 fue la cifra de los depurados e investigados, algunos sobrevivieron imposibilitándoles ejercer su profesión viéndose obligados vivir de cualquier forma durante la dura postguerra. Creo que les debemos homenaje. Por mi parte, dediqué uno de los personajes más queridos y respetados de mi primera novela El viaje a los cien universos, a estas personas que demostraron de forma incontestable el odio del los barbaros hacia la cultura.

María Toca Cañedo©

- diciembre 23, 2024 No hay comentarios:
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Labels: Memoria Histórica, Presa_1936

viernes, 15 de noviembre de 2024

189 extremeños figuran en la lista oficial de muertos en campos nazis.

 Entre 4.427 españoles cuyo nombre ha publicado el BOE.

Curiosamente, hoy busco en mis archivos ahora que tengo tiempo. He encontrado este artículo. Del diario digital. Donde se demuestra la de personas extremeñas que murieron en los campos alemanes de exterminio. Abandonados.

No solo sufrieron una guerra. En España, la guerra civil, si no que también vivieron en primera persona, la Segunda Guerra Mundial. Algunos tuvieron la suerte de luchar en la resistencia, otros lucharon en la Francia libre. Y algunos, aunque olvidados, como los que componían la 9. Los cuales fueron los primeros, con sus carros mecanizados que llevaban los nombres de provincias españolas o batallas renombradas de la guerra civil española. Fueron los primeros que entraron en París. Y otros, por desgracia, después de comentarle los nazis a Franco. ¿Y con estos qué hago? Fueron encarcelados en los mismos campos de concentración y exterminio, junto con judíos, etc. Este artículo es un homenaje, a estos muchos españoles republicanos que defendieron sus ideas y principios republicanos de igualdad y libertad. Se publica para que no queden en el olvido.


⁣ ⁣Campo de concentración, Nazi, una vez liberado, españoles en la puerta. Foto extraída del artículo en elDiario.es

10 de agosto del 2019

Un total de 189 extremeños figuran en el listado de españoles muertos en campos de concentración nazis que ha publicado este viernes el Boletín Oficial del Estado (BOE) con el objetivo de facilitar a los familiares su registro como fallecidos.

En el documento aparece el nombre y los dos apellidos de cada uno de ellos, la fecha y localidad de nacimiento, la provincia, la fecha de la muerte y el campo de concentración.

De los 189 extremeños, todos ellos hombres, 137 habían nacido en localidades de la provincia de Badajoz y 52 en municipios cacereños.

Casi todos ellos murieron en el campo austriaco de Gusen, que dependía de Mauthausen, un complejo que acabó por denominarse con el nombre de Mauthausen-Gusen y que fue el que más españoles recibió.

El resto de extremeños internados, una decena, perdieron la vida en los campos de concentración alemanes de Dachau, Dora, Uberlingen, Flossenbürg y Fallersleben o en el también austriaco de Malachyt, entre otros.

En el listado figuran cinco parejas de hermanos de Azuaga, Berrocalejo, Llera y Fuentes de Cantos (dos). 

Más de una quincena de personas de esta última localidad pacense aparecen en este documento oficial. Villanueva de la Serena, Don Benito, Guareña y Cañamero son otros de los municipios que más se repiten.

En los primeros años

La mayoría de los extremeños fallecieron en los años 1941 y 1942, aunque hay algún caso de 1945, como el caso de un natural de Azuaga que murió en marzo de ese año en Malachyt.

Como dato curioso aparece en la lista un hombre nacido en 1913 en Brasil, que murió en Gusen, y que posiblemente fuera dé origen extremeño. 

El documento dice que nació en Sao Paulo y que “se envía carta a Cáceres”.

La ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, ha considerado este viernes un “deber de memoria y justicia” la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la lista de 4.427 españoles muertos en esos campos.

Los familiares e interesados tendrán la posibilidad de presentar alegaciones y solicitar correcciones en el plazo de un mes. Así serán incluidos en el registro de fallecidos, estatus que todavía no tenían.

La nómina de españoles anotada en la Dirección General de los Registros y del Notariado ha sido comparada con otras bases de datos, según ha informado el Ministerio de Justicia.

Las personas interesadas en presentar alegaciones podrán hacerlo a partir de este viernes pasado en el plazo de un mes y en internet a través de dos enlaces a páginas web que aparecen en el edicto publicado en el BOE. 

Destaca Justicia que la iniciativa persigue agradecer y reparar a los más de diez mil españoles deportados a campos de concentración por el gobierno franquista, de los cuales más de la mitad perdió en ellos la vida.

Recuerda, además, que el Consejo de Ministros acordó en abril establecer el 5 de mayo como día de homenaje a estas víctimas.



Bueno, como podéis apreciar el artículo de bastante escueto, he tenido que quitar la parte de las direcciones porque he comprobado que las páginas no existen. Pero hay que incluir aquí, por lo menos, a tres paisanos de Villafranca de los Barros.

Villafranca de los Barros: José Hernández Suárez, José Hidalgo González y Manuel Torres Martín.

Durante la Segunda Guerra Mundial, alrededor de 300 extremeños fueron internados en el campo de concentración nazi, principalmente en Mauthausen y  sus campos dependientes como Ravensbrück Y Gusen. De estos, aproximadamente 205 fallecieron en una alta mortalidad en Mauthausen, la mayoría de los deportados eran republicanos españoles que habían huido a Francia tras la guerra civil española y fueron capturados por los nazis tras la caída de Francia. La colaboración del régimen franquista. Fue un factor en su trágico destino. Ya que no protegió a estos ciudadanos.

 Hoy, por desgracia, fueron muchos los extremeños que. Como comenta este artículo, que fueron encarcelados en sus campos nazis. El caso de una persona que está en ese listado es de Villafranca de los Barros.

Después de haber luchado por la República en la frente en el frente extremeño, fue hecho prisionero y encarcelado en el campo de concentración de Castuera. Logra fugarse del campo. Consiguió llegar a Francia a pie, para luego ser detenido por los nazis. He ingresado en el campo de concentración, donde muere.
José Pecero.

Publicado en: 
  • Ondacero.  MEMORIA HISTÓRICA

LISTADO DE EXTREMEÑOS DEPORTADOS EN MAUTHAUSEN y OTRO CAMPOS.-

PROVINCIA DE BADAJOZ

Pueblo o ciudad de origen. Nombre y apellidos.

Ahillones: Antonio Martín Pilar, Juan Mateo Hernández y Francisco Romero Guerrero.

Albuera (La): Arturo Romero Martínez.

Alburquerque: Antonio Gemio Sánchez.

Alconchel: Ramón Arboleda Silva y Plácido Vargas González.

Aljucén: José Prieto Barrero.

Almendral: Manuel Álvarez Romero y José Nogales Domínguez.

Almendralejo: Abad Gutiérrez Mije y Diego Muñoz Caro.

Arroyo de San Serván: Manuel Cangas Barro.

Azuaga: Vicente Burgos Prida, José Carrizosa Rodríguez, Juan Chavero Zapata, Fernando Fernández Luján, José Antonio Gallego Hernández, José Grueso Muñoz, Agustín Merino González, Manuel Naranjo Ojeda, José Pulgarín Bermejo, José Ramírez Domínguez, Rafael Rico Gala, Luis Ruiz Sabido, Manuel Sáez Murillo, Roque Saez Murillo, Antonio Vera Expósito y Manuel Vizuete Carrizoza.

Badajoz: Isidoro Barrena Regalado, Federico Lencero Peliz, Luis Medino Montes, Demetrio Morales Morales, Cirilo Moreno Rivera y Francisco Serrano.

Benquerencia de la Serena: Manuel Arena Murillo.

Berlanga: Antonio Hernández Rodríguez y José Antonio Sarabia Vázquez.

Bienvenida: Jesús Pérez Ortiz.

Burguillos del Cerro: Antonio Cerrajero Jiménez.

Cabeza de Buey: Joaquín Calderón Rodríguez, José Domínguez Calvo y Agustín García-Risco Claro.

Castilblanco: Vicente Bermejo Rivero.

Castuera: Gerónimo López Fernández y Francisco Sánchez Custodio.

Coronada (La): Ramón Orejudo Orellana.

Don Álvaro: Ángel Camacho Mateo.

Don Benito: Luis Álvarez Palomero, Ramón Cerrato Ramos, Luis Chaparro Rodríguez, Vicente Díaz Capilla, Felipe Gómez Rodríguez, Manuel Lama Barjola, Juan Nieto Cerrato y José Quirós González.

Esparragosa de la Serena: Cándido Benítez Bastias, Leopoldo Caballero Dávila, Pedro Campos Cáceres y Manuel Rosa Villar.

Fregenal de la Sierra: Antonio Martínez Pérez.

Fuenlabrada de los Montes: Felipe Barbo Ramírez, Vicente Camarero Picatostes y Ginés Higuera Toledo.

Fuente de Cantos: José Aradilla Domínguez, Ricardo Arteaga Yerga, Benito Borrego Berjano, José María Delgado Lebrato, Teófilo Fernández Barriente, José Fernández Saez de Tejada, Casimiro García Becerra, José Jiménez López, Javier González Muñoz, Antonio Goya Diosdado, Casildo Hernández González, Luis Lamilla Sánchez, Manuel Lamilla Sánchez, Celedonio Lobato Yerga, Rafael Lobato Yerga, José Macarro Robles, Bautista Miranda Duarte, Antonio Moreno Cortés, Casimiro Nuñez Giménez, Rafael Real Santos, Santiago Rojas Hernández y Bernardo Roldán Carrasco.

Fuente del Arco: Antonio Rubio Barragán.

Garbayuela: Ciriaco Camacho Rayo.

Granja de Torrehermosa: Manuel Calero Díaz, Juan García Garrido, Manuel Gutiérrez López, José Antonio Ordóñez Cano y Emilio Santiago Hinojosa.

Guareña: José Barrero Román, Santiago Isidoro Rodríguez, Federico López, Mateo Palmarín Moruno, Pedro Pascual Monago, Valentín Pérez Palomares y Antonio Ramos Ortega.

Haba (La): Julián Capilla Manzano.

Helechal: Miguel Calvo Sánchez.

Herrera del Duque: Pedro Bonilla Quilez, Higinio Muga Calderón y Santos Sanandrés Díaz.

Higuera de la Serena: Pedro Merino Romero.

Hornachos: Joaquín González Sánchez, Antonio Muñoz González y Miguel Salguedo Nieto.

Jerez de los Caballeros: Alfonso Fernández Navarro, Sebastián Matamoros Albano y Florentino Vega Delgado.

Llera: Antonio Carrasco Tapias, Alfonso Macía Barrero, Joaquín Macía Barrero y Manuel Piña Barrero.

Llerena: Diego Florido Manzanares.

Magacela: Félix Donoso Donoso.

Maguilla: Lorenzo Bermejo Molina.

Malpartida de la Serena: Domingo Calderón Algaba.

Medina de las Torres: Ceferino Ramírez Rey.

Mérida: Sebastián Barrena Tobal, Antonio Gallardo Sánchez y Alejandro Jiménez Cruz.

Navalvillar de Pela: Francisco Moñino Gallardo, Luis Pastor Juan y Pedro Trenado Serrano.

Oliva de la Frontera: Juan Macarro Delgado, Vicente Márquez Pérez, Antonio Soto Torrado, Antonio Torrado Balcalegro y Miguel Torrado.

Olivenza: Librado Almeida Martínez, Antonio Cayero Vivas, Manuel García Jara, Antonio González Álvarez, Vicente Hurtado Álvarez, José Martínez Rodríguez, Gabriel Méndez Sousa y Aurelio Ramallo Martínez.

San Rafael de Olivenza: Raimundo Escudero Bravo.

Orellana la Vieja: Ramón Carmona Marfil y Emilio Collado Saez.

Palomas: Antonio Espinosa Seguro, Dámaso Pozo Trejo.

Peñalsordo: Feliciano Giménez Donaire.

Peraleda del Zaucejo: Juan Trujillo Trujillo.

Puebla de Alcocer: Emilio Murillo Cerrato.

Quintana de la Serena: Diego Benítez Tejada, Cecilio Hidalgo Martín, Tiburcio Murillo Guisado y Lorenzo Trejo Romero.

Rena: Adolfo Cabeza Fernández.

Retamal de Llerena: Emilio Algaba Naranjo, Antonio Godoy Pinto y Juan Tamallo Pinto.

Ribera del Fresno: Jorge Báez Asensio, Pedro Caballo Vázquez, Juan González Lozano, Severo Megías Vacas, Antonio Pizarro Delgado, José Rodríguez Toro, Luciano Suárez González, Santiago Vital Enríquez e Isidro Zapata Meneses.

Salvatierra de los Barros: Juan Sosa Olivera.

Santa Amalia: Juan Facila Nieto y Juan Gómez Rebollo.

Siruela: Juan Cabello Cabello y José Camacho Recio.

Talarrubias: Agustín Paniagua Peco.

Talavera la Real: José Becerra Domínguez y Manuel García Fernández.

Valencia de las Torres: Lino Agudelo Pilar, José Cabanillas y Juan Cabrera Escuder.

Valencia del Mombuey: Joaquín Díaz Gudiño.

Valencia del Ventoso: Joaquín Delgado Bravo, José de los Reyes Nuñez y Manuel Sánchez López.

Valverde de Leganés: Miguel Aparicio Espejo, Luis Espejo Bravo, Juan Gimeno Olivera, Manuel Gimeno Olivera, Anselmo Hernández Bravo, Justo Sánchez Acebedo, Eugenio Torres Antúnez y Ángel Velázquez Bravo.

Valverde de Llerena: José Bravo y José Vera Llanes.

Valverde de Mérida: Pedro Pajuelo Manzano.

Villafranca de los Barros: José Hernández Suárez, José Hidalgo González y Manuel Torres Martín.

Villagonzalo: Lorenzo Espinosa Casablanca, Alonso García Castanera y Luis Mendoza Fernández.

Villalba de los Barros: Domingo Diosdado Martínez.

Villanueva de la Serena: José Atanasio González, Francisco Carmona Casilla, Juan García Acedo, Pablo González Escobar, Andrés Olivares Barjola y Juan Sánchez Santos.

Villanueva del Fresno: Manuel Fernández López.

Villar del Rey: Dionisio Alvarado Rodríguez, Lázaro Márquez Nevado y Guillermo Moreno García.

Villarta de los Montes: Víctor Ferrera Garrido.

Zafra: Julián Moreno Patarro.

Zalamea de la Serena: Ezequiel Jara Doblado.

Zarza (La): Gerónimo Benítez Dicha, Lucas Benítez Trinidad, Ildefonso Flores Trinidad y José Paredes Monje.

PROVINCIA DE CÁCERES

Aldea del Cano: Graciano Gil Iglesias y Enrique Giménez García.

Alía: Teodoro Laguna Belvís y Plácido Moyano Rodríguez

Arroyomolinos: Francisco Vasco Cortés.

Baños de Montemayor: Máximo Cabezalí Paniagua.

Berrocalejo: Elías Fernández Martín, José Fernández Martín, Agapito Mesa Bravo, Aurelio Pedraza Paniagua.

Cáceres: Juan Montero Ruiz(?), y José Polo Mirón.

Cadalso: Celestino Carbajal Pérez.

Cañamero: Eugenio Bau Rodríguez, Rafael Broncano Barba, Francisco Durán Domínguez, Santiago González Sánchez.

Casar de Cáceres: Manuel Andrada Rey.

Casas de Miravete: Máximo Montes Izquierdo.

Casas del Monte:Tomás Iglesias Iglesias.

Casatejada: Juan Nuevo Vázquez y Félix Sobrino Vaquero.

Casillas de Coria: Teodoro Martín Gutiérrez.

Castañar de Ibor:Teodoro Carretero González.

Coria:Moisés Dorado Rivera.

Garciaz: Simón Carrasco Fernández.

Guadalupe: Víctor Gamino Quiroga y David Sánchez.

Guijo de Coria: José Iglesias.

Jerte:Víctor Blanco Calles.

Madroñera: Ramón Bardo (?), Alfonso Bonilla Díaz, Antonio González Rol e Isidro Sánchez.

Malpartida de Plasencia: Bernabé Tomé Ovejero.

Miajadas: Felipe Díaz Cruz, Miguel Sosa Tostado (?), Vicente Martín Manuel.

Navalmoral: Manuel Sánchez García.

Sierra de Fuentes: José Iglesias Rivera.

Solana-Cabañas: Vicente Pina Seco.

Talavera la Vieja: Fermín Arroyo Morón, Román Gallego Fernández, Saturnino Giménez Fernández, Jacinto Manzano Sánchez y Segundo Tejeda Giménez.

Talaveruela de la Vera: Cecilio Baena.

Talayuela: Bonifacio Blázquez Fernández y Salvador López Giménez.

Tejeda de Tiétar: Wenceslao Muñoz Lobato.

Valdelacasa de Tajo: Andrés Toribio Blázquez.

Valverde del Fresno: Pedro García Margallo.

Villanueva dela Vera: Luis Morén Gómez.

Villar del Pedroso: Sixto Díaz Jarillo y Saturnino Rivera Álvarez.

Villar del Pedroso-Navatrasierra: Celestino Garvín Delgado y Julián Rivero Garvín.

  • Ondacero. MEMORIA HISTÓRICA. 

    RedacciónExtremadura|05.05.2023 03:30












- noviembre 15, 2024 No hay comentarios:
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sábado, 30 de marzo de 2024

La maquina de escribir que contó la Guerra Civil

 

El periódico EL PAÍS ha publicado varios artículos relacionados con la memoria histórica. Uno de ellos se centra en la máquina de escribir de la 109 Brigada Mixta (B.M.), que fue entregada merecidamente al amigo Fernando Barrero. Cómo no dar un espacio en mi página, que gracias a las publicaciones sobre la 109 B.M., he podido documentar parte de los frentes de guerra que se establecieron en la provincia de Badajoz.
La memoria histórica es fundamental para comprender nuestro pasado y honrar a quienes lucharon y sufrieron durante esos tiempos difíciles. A través de estos artículos, se preserva la historia y se rinde homenaje a aquellos que contribuyeron a la lucha por la libertad y la justicia.
La máquina de escribir de la 109 Brigada Mixta (B.M.) tiene una historia fascinante y significativa. 
La 109 Brigada Mixta fue una unidad militar que participó en la Guerra Civil Española (1936-1939). Durante este conflicto, las brigadas mixtas estaban compuestas por voluntarios y milicianos de diferentes orígenes políticos y sociales. La 109 B.M. se destacó en varios frentes de guerra, incluida la provincia de Badajoz.
La máquina de escribir en cuestión, que fue entregada a Fernando Barrero, es un símbolo de la lucha por la libertad y la justicia. Imagina los dedos de los combatientes golpeando las teclas mientras redactaban informes, cartas y órdenes en medio del caos de la guerra. Esta máquina no solo era una herramienta práctica, sino también un testimonio tangible de la resistencia y la determinación de aquellos que defendían sus ideales.
Amigo Fernando, como te comete, que mejor sitio el de la máquina que en tus manos, y gran artículo. Merecido por tu labor incansable en el trabajo sobre la 109 B.M
   
Enlace de Blogger de Fernando Barrero.

Antes de entregarse a las tropas nacionales, la Brigada 109 regaló una Mercedes Prima a un niño. Desde entonces, el artefacto ha servido para relatar las memorias de los republicanos.


La Brigada 109 con Fernando Buj, sentado con la pluma y el papel. De pie, con la cartera bajo el brazo, Andrés Barrero.FERNANDO BARRERO ARZAC.
EL PAÍS. El periódico global  Autor. GUTMARO GÓMEZ BRAVO  27 MAR 2024 - 05:30CET
“Los jefes nos formaron y dijeron: la guerra ha terminado”. Era el 20 de marzo de 1939, anotó Francisco Buj en sus memorias. El Ejército de Extremadura comenzó un lento y escalonado descenso hasta el valle del Guadiana para entregarse a las tropas nacionales. Su brigada, la 109, acantonada desde el verano en Talarrubias (Badajoz), debía hacerlo una semana después, en un vado del río conocido como “la barca”. Un humo muy denso cubría la plaza del pueblo. Los rostros cansados de los pocos oficiales de uniforme se iluminaban en las hogueras. Tenían que quemar e inutilizar todo, incluidas sus dos flamantes máquinas de escribir Mercedes Prima. Antes de echar la segunda al fuego, descubrieron que un chaval estaba observando. Lo conocían, su familia los había tratado bien, así que decidieron entregársela. “Toma, para ti, para que la uses”. Aquel crío, Octavio Gonzálvez Ruiz, acaba de cumplir 100 años. Sonríe y muestra con orgullo su máquina, mientras recita a su hija Inmaculada la escena que lleva intacta en su cabeza todos estos años.
“La noche anterior, las tropas que había en el Cuartel de la Guardia Civil cargaban los equipajes y escapaban urgentemente. Aquella noche y las siguientes no pudimos dormir”. Gonzálvez guardó la máquina, en su casa nunca dijeron nada. Empezó a estudiar, terminó el bachillerato y la carrera de Derecho muchos años después. En 1975 la usó para escribir sus propias memorias. Su hija se las dio inéditas a Fernando Barrero Arzac, que lleva décadas documentando la historia de todas estas familias que siente como propias. Andrés, el comisario de la Brigada 109, era su abuelo. Ahora ha recibido la máquina con el mismo encargo de mantener viva la memoria de aquellos soldados vencidos que, en el momento más difícil de sus vidas, apostaron por la inocencia de Gonzálvez.
El final de la guerra sigue siendo una incógnita sin despejar. Las denuncias y acusaciones cruzadas durante décadas de exilio redujeron a pedazos todo lo que pasó después. La intrahistoria de aquel ejército, de cientos de miles de hombres que se quedaron para afrontar un futuro más que incierto, es aún desconocida. Los republicanos iniciaron el denominado Plan P, diseñado por Vicente Rojo, para atacar y romper en dos la retaguardia franquista, pero ya era demasiado tarde. Queipo de Llano, inactivo desde el comienzo de la guerra, se desplegó antes de que pudieran inutilizar las minas de Almadén, cortando definitivamente la frontera con Portugal y embolsando intacto un enorme ejército enemigo. Entre ellos estaban los componentes del batallón de la 109 que entregaron la máquina a Gonzálvez antes de rendirse.
La Mercedes Prima de la Brigada 109.  GUTMARO GÓMEZ BRAVO
Los miembros de la brigada 109 llevaban casi toda la guerra juntos. El 7 de noviembre de 1937 se fotografiaron en su puesto de mando. En el reverso de la foto, el sargento Pedro Pérez Cano, de pie, con la guerrera abotonada, escribió: “La guerra está en pleno apogeo. Aquí junto a mis compañeros, en Malpartida de la Serena”. Su hijo Luis, que la conserva como el bien más preciado, ha ampliado los negativos. La imagen de fondo muestra el cuadrante de una revista mensual de armamento. Estaban en su mejor momento, organizativo y de moral. Sonreía, nada le hacía pensar a aquel sargento de Cartagena que acabaría en un campo de concentración de Toledo. Tras varios años de periplo carcelario volvió, como muchos otros de sus compañeros, al lugar donde había pasado la guerra. Habían forjado un vínculo especial con la gente de la zona. Una unión que siguió viva mucho tiempo después, como explica Gonzálvez en sus memorias de la Siberia extremeña.
En la imagen, el capitán Amador Álvarez mira al fotógrafo mientras sostiene el teléfono. La guerra le trajo en un tren desde muy lejos, pero viviría allí hasta su muerte. Antes tuvo que pasar por el campo de Castuera y el destacamento penal de Brunete, “redimiendo pena”. Poco antes de salir, en 1944, pudo enviar esta foto entre la correspondencia censurada. El traje de penado apenas proyectaba su sombra sobre el desolado paisaje de la posguerra española. El soldado que teclea la máquina de escribir es Francisco Buj Pastor, el escribiente de la compañía. Había llegado con otros aragoneses en junio de 1937 y, ya en su primera noche de guardia, fue recibido con una lluvia de metralla.

Octavio González Ruiz en 1938 y en 2024.   FERNANDO BARRERO ARZAC
Su hijo Paco custodia un tesoro, Las memorias de la guerra civil (inéditas, 1980, Tarrasa). En ellas quiso ordenar su padre todos sus recuerdos, empezando por el final. Dejaron las armas antes de cruzar el rio y se entregaron en columnas. Tras un registro en el que dijeron adiós a sus pocas pertenencias, fueron conducidos a un lugar que llamaban el cortijo o Casa de Zaldívar. Pasó el cautiverio junto a su amigo Pepe García, del Puerto de Sagunto, esperando los informes de su pueblo que nunca llegaron. Finalmente, gracias a la hija del alcalde, “novia de un soldadico de Caspe”, consiguieron que este les avalase personalmente.
La documentación franquista ofrece una panorámica completa de toda la zona. En aquel sector, el Ejército del Sur hizo 3.000 prisioneros en un solo día. Los llevaron caminando al cortijo Casa de Zaldívar, a 15 kilómetros de Puebla de Alcocer. Un mes más tarde ya custodiaban a cerca de 5.000 prisioneros. Llegó la orden. El 26 de abril los trasladaron al campo de concentración de Castuera. Solo quedó un pequeño grupo que debía ser conducido a otro cortijo, el de la Boticaria, “en cumplimiento de misiones que no admiten demora”. Sumaban, junto con los que aguardaban allí, unos doscientos hombres de diferentes brigadas, clasificados y seleccionados con anterioridad. De nada sirvió que quemaran la documentación. El 15 de mayo lucía fuerte el sol cuando terminaron de cavar su propia tumba. Sus cuerpos yacieron en el olivar, mezclados con los de varios vecinos de la zona, hasta la primavera de 1978. Fue la primera exhumación de la Guerra Civil en Extremadura. La Mercedes Prima de la 109 volvía a sonar.
EL PAÍS.   Autor. 
- marzo 30, 2024 No hay comentarios:
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sábado, 23 de marzo de 2024

El cuadro, fue elaborado por presos de la Guerra Civil de manera modesta, utilizando apenas hilos y telas de sus ropas.


LA PIEZA DEL MES DE MUVI SERÁ UNA OBRA CEDIDA POR CONSTANZA GONZÁLEZ MARÍA DEL VALLE. (COTI). Artículo y fotos extraídos de RADIO VILLAFRANCA.

Foto. Radio Villafranca.

El cuadro, atribuido a Nuestra Señora Virgen Coronada, fue elaborado por presos de la Guerra Civil de manera modesta, utilizando apenas hilos y telas de sus ropas. 
Tras varias generaciones, la custodia del mismo quedó a cargo de la villafranquesa Coti González que, ahora, ha querido donarlo al Museo de Villafranca, lugar en el que fue elaborado en el siglo XX. 


Foto. Radio Villafranca.

 En la presentación de la pieza en el Museo Etnográfico de Villafranca han intervenido Pepe López, Pepe Pecero, Miriam García, Francisco Jiménez y Coti González. 
 El gerente del museo confirma que una vez finalizado su periodo como pieza del mes, permanecerá en las instalaciones como fondos del museo. El cuadro ilustra a la Santísima Madre arropada por San Francisco y, posiblemente, San Bernardo, según las indicaciones del párroco.

Foto. Pepe Pecero

 Pepe Pecero recuerda que el cuadro fue plasmado por aquellos represaliados durante la Guerra Civil, algunos de ellos, familiares de Coti, que ya constan en la memoria histórica y están recogidos en el monumento del cementerio. 


Foto. Radio Villafranca.

Miriam García apunta que una de las funciones de los museos es "el deber de custodiar piezas del pasado que nos informan sobre el presente y pueden ayudarnos para mejorar el futuro". Por esto, es una buena iniciativa devolver la pieza a lugar donde se gestó.


Foto. Radio Villafranca.

El alcalde de Villafranca, Francisco Jiménez Araya, afirma que con este gesto, Coti y su familia, "donan al pueblo de Villafranca el resultado del sufrimiento de algunos vecinos que, por salvar el honor, fueron represaliados y fusilados". "El hecho de que este cuadro naciese aquí, en un entorno de represión y falta de libertad, sea hoy el lugar que lo acoge, pero con un sentido absolutamente contrario, un lugar en el que hoy se expresa la libertad".


Foto. Radio Villafranca.

 Cierra el acto Coti González, emocionada, y agradeciendo tanto al gerente del Museo de Villafranca, como a la corporación municipal y a los familiares, primos, nietos y bisnietos, que la acompañan. "El cuadro está donde debe estar", remarca Coti. (Radio Villafranca).








- marzo 23, 2024 No hay comentarios:
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